Lo extraňo demasiado y no sé cómo manejarlo. No puedo evitarlo, es algo que va más allá de mi alma. No puedo simplemente dejarlo ir, no puedo simplemente dejarlo de amar. Todo éste derroche de sentimiento fue más allá de los límites que por mi habían sido permitidos. Necesito gritarle, necesito abrazarlo hasta destrozar su delicado cuerpo contra el mío. Necesito la sed de su amor, necesito el agua de sus labios, necesito y debo estar con él. Extraňo cada centímetro de él, cada caricia, cada destello en su mirar al verme. Sus historias en el aire, su entusiasmo sobre ello. Mi corazón nunca me ha abandonado. ¿Debo acaso pedir perdón por querer luchar por el ser mas maravilloso que habita en éste desgastado planeta "tierra"? ¿Debo acaso olvidar su amor por mi?
Todo fue real, sé que todo fue real, él ha sido mi realidad...
Tengo que ver una vez más esa mirada del hombre que me cautivó y complementando con su hermosa sonrisa. Es un ser angelical genuino que con la chispa de un niňo saca lo mejor de sí. Es dulce y tuve la dicha de probarlo. Pero... Hay un problema, no quiero que sea sólo un dulce que se termina, quiero que sea el azúcar completo aunque todo esto suene cosa tonta. Es mi bendición, leo su nombre y sé que ése gran hombre fue hecho y mandado para mi. Su amor fue todo y absoluto, paz, valentía, con miedos claro, pero miedo a compartir nuestra vida para que algún día se terminase. Ése miedo tristemente se cumplió, pero saben algo...
Creo fielmente en nuestro amor, y aunque todo se acabó, todo seguirá siendo verdadero. Somos uno. Nos dividimos, él se fue y yo me quedé.
Pero y aún así, tengo derecho de ir por lo que más quiero. Me di cuenta que todo lo que siempre he querido, ha estado justo frente a mi y no quiero perderlo, ésto no será una pérdida, yo sé que no. Lo amo con toda la extensión de la palabra, incluso más allá de las sombras. Si tus alas no caen me elevaré hasta llegar a ti.
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